Parafernalia,
el alrededor, todo, todo el tiempo y nunca. Sigo sin saber demasiado
de lo que muchas veces pretendí saber. El recorrido intenso de la
mirada, no sé adonde va. Flexibles horas encadenadas que se hacen
hueco en el espacio y se caen como dominó. Pero no marcan un sólo
punto en el inmenso desconcierto que prevalece. Sinceridad con miedo.
Amor de refugio. Calor de una noche envenenada de viento. Algunas
veces quiero morir. Otras quiero sentir. A veces deseo salir, ayer me
quería quedar acá para siempre. Una vez me caí, todavía no sé si
alguna vez me levanté. Siempre camino, siempre me olvido. A veces
miro, de todo lo que veo, poco creo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario